Para empezar a trabajar con acuarelas necesitamos tres materiales básicos:
- Un buen papel. Que tenga el suficiente grosor y porosidad para poder mojarlo sin que se nos estropee.
- Pinceles: hay de muchos tipos, pero los mejores son aquellos de cerdas naturales. No hace falta tener muchos, sino los básicos y cuidarlos mucho para que tengan una larga vida.
- Acuarelas: Hay dos tipos básicos de acuarelas: las de formato tubo o las pastillas. Cualquiera de las dos funcionará a la perfección.
Colorear por capas:
Esta técnica es la más habitual. Primero traza con un lápiz la forma para que nos sirva de guía. A continuación, humedecemos la superficie del papel con el pincel cargado de agua y luego aplicamos la primera capa de color. A partir de ésta y cuando esté totalmente seca, iremos haciendo los detalles con nuevas capas de color que te harán crear sombras y perfilarán mejor los dibujos. Eso sí, es importante recordar que entre capa y capa debemos dejar que se seque bien para que los colores y las capas no se entremezclen.
Técnica del alcohol:
En esta técnica pintaremos la superficie de nuestro papel y, cuando la pintura esté aún húmeda, con ayuda de un bastoncillo para los oídos o de un pincel mojado en alcohol dejaremos caer unas gotas sobre la superficie. Estas se expandirán y crearán formas en nuestra pintura. Depende el grosor del bastoncillo o el pincel estas formas serán más o menos grandes.
Espero que os haya gustado este post, lo compartáis y lo pongáis en práctica.
- Un buen papel. Que tenga el suficiente grosor y porosidad para poder mojarlo sin que se nos estropee.
- Pinceles: hay de muchos tipos, pero los mejores son aquellos de cerdas naturales. No hace falta tener muchos, sino los básicos y cuidarlos mucho para que tengan una larga vida.
- Acuarelas: Hay dos tipos básicos de acuarelas: las de formato tubo o las pastillas. Cualquiera de las dos funcionará a la perfección.
Colorear por capas:
Esta técnica es la más habitual. Primero traza con un lápiz la forma para que nos sirva de guía. A continuación, humedecemos la superficie del papel con el pincel cargado de agua y luego aplicamos la primera capa de color. A partir de ésta y cuando esté totalmente seca, iremos haciendo los detalles con nuevas capas de color que te harán crear sombras y perfilarán mejor los dibujos. Eso sí, es importante recordar que entre capa y capa debemos dejar que se seque bien para que los colores y las capas no se entremezclen.
Técnica del alcohol:
En esta técnica pintaremos la superficie de nuestro papel y, cuando la pintura esté aún húmeda, con ayuda de un bastoncillo para los oídos o de un pincel mojado en alcohol dejaremos caer unas gotas sobre la superficie. Estas se expandirán y crearán formas en nuestra pintura. Depende el grosor del bastoncillo o el pincel estas formas serán más o menos grandes.
Espero que os haya gustado este post, lo compartáis y lo pongáis en práctica.
-Carmen
Gracias, me han ayudado mucho mucho esos consejos
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