El delineado es una de las partes más decisivas del dibujo o de la ilustración, sobretodo si es sin color.
Primero debemos revisar que nuestro dibujo esté tal y cómo queremos. Ésto significa que todo esté en su lugar ya que una vez lo delineemos, no podremos corregir ningún fallo.
En segundo lugar, hay que estar muy relajado, tener una respiración tranquila para que no nos tiemble el pulso a la hora de hacer el delineado de nuestro dibujo.
Un buen truco es aguantar la respiración en zonas del dibujo donde hay mucho detalle o son muy pequeñas para que el pulso no tiemble.
Una vez estemos preparados, comenzamos a delinear. Aunque en ocasiones pensemos que delinear despacio va a hacer nuestro trazado mejor, en la mayoría de casos no es así. Hay veces que es alguna zona con mucho detalle debemos delinear con mucha paciencia y despacio. Pero si la zona es más amplia, cómo por ejemplo una silueta o una línea larga del pelo, si lo hacemos despacio lo más seguro es que si no tenemos un pulso muy firme, transmitamos ese movimiento a la línea y no nos quede un trazo natural, recto y directo.
Siempre quedará más limpio intentar crear lo máximo posible de un sólo trazo, pero hay veces que llegamos a zonas dónde creemos que si continuamos el trazo nos vamos a salir o no quedará del todo bien. Entonces es mejor levantar nuestro delineador y con mucho cuidado, seguir donde nos quedamos.
Para que no se note el corte, es aconsejable empezar a dibujar en el aire desde un poco antes de donde tenemos que seguir y así conseguimos un trazo más natural y limpio.
Cuando vamos a borrar el boceto a lápiz, una vez hemos terminado de repasar el dibujo, es muy importante esperar a que la tinta esté totalmente seca.
Sino, podremos mover la tinta y tirar por la borda todo el tiempo y esfuerzo puesto en el dibujo. Si utilizáis delineadores permanentes lo normal es que se sequen prácticamente al instante o en cuestión de pocos segundos.
Pero en el caso contrario, una forma de comprobar cuando la tinta esta seca es: Justo después de terminar de repasar el dibujo, coger una hoja a parte y hacer una línea horizontal larga. Esperaremos unos segundos y borramos por el principio., si se mueve la tinta, el dibujo todavía no estará seco. Repetimos la acción un par de minutos más tarde y cuando al borrar la línea, la tinta no se mueva, podremos empezar a borrar nuestro dibujo.
Primero debemos revisar que nuestro dibujo esté tal y cómo queremos. Ésto significa que todo esté en su lugar ya que una vez lo delineemos, no podremos corregir ningún fallo.
En segundo lugar, hay que estar muy relajado, tener una respiración tranquila para que no nos tiemble el pulso a la hora de hacer el delineado de nuestro dibujo.
Un buen truco es aguantar la respiración en zonas del dibujo donde hay mucho detalle o son muy pequeñas para que el pulso no tiemble.
Una vez estemos preparados, comenzamos a delinear. Aunque en ocasiones pensemos que delinear despacio va a hacer nuestro trazado mejor, en la mayoría de casos no es así. Hay veces que es alguna zona con mucho detalle debemos delinear con mucha paciencia y despacio. Pero si la zona es más amplia, cómo por ejemplo una silueta o una línea larga del pelo, si lo hacemos despacio lo más seguro es que si no tenemos un pulso muy firme, transmitamos ese movimiento a la línea y no nos quede un trazo natural, recto y directo.
Siempre quedará más limpio intentar crear lo máximo posible de un sólo trazo, pero hay veces que llegamos a zonas dónde creemos que si continuamos el trazo nos vamos a salir o no quedará del todo bien. Entonces es mejor levantar nuestro delineador y con mucho cuidado, seguir donde nos quedamos.
Para que no se note el corte, es aconsejable empezar a dibujar en el aire desde un poco antes de donde tenemos que seguir y así conseguimos un trazo más natural y limpio.
Cuando vamos a borrar el boceto a lápiz, una vez hemos terminado de repasar el dibujo, es muy importante esperar a que la tinta esté totalmente seca.
Sino, podremos mover la tinta y tirar por la borda todo el tiempo y esfuerzo puesto en el dibujo. Si utilizáis delineadores permanentes lo normal es que se sequen prácticamente al instante o en cuestión de pocos segundos.
Pero en el caso contrario, una forma de comprobar cuando la tinta esta seca es: Justo después de terminar de repasar el dibujo, coger una hoja a parte y hacer una línea horizontal larga. Esperaremos unos segundos y borramos por el principio., si se mueve la tinta, el dibujo todavía no estará seco. Repetimos la acción un par de minutos más tarde y cuando al borrar la línea, la tinta no se mueva, podremos empezar a borrar nuestro dibujo.
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